domingo, 14 de junio de 2009

Tomo 5: Varios de una noche sin vida

Cuarto cuadrado

Verano por la tarde solía disparar flechas en contra de mi muralla. La solidez, valor asociado al siniestro muro de concreto, me hacía pensar lo cuadrado que era mi cuarto, abandonado, tapado por una oscura cortina de color azul, el principal paso para evadir la luz, la maravillosa luz.

Último minuto para vuestra vida

En los último minutos la melancolía es carne de perro, podrás estar jodido por dentro pero aun así solo quedan los dulces recuerdos. Tapenme la boca, pero la batalla de los recuerdos es tan solo el cobardismo de no querer morir, de entender que quizás no todo fue perfecto, por eso los cinco segundos, somos tan miedosos que debemos tener la claridad que estuvimos vivos.