miércoles, 26 de enero de 2011

Zombie #3

Fósil

Van cuatro años luego de la gran catástrofe y prácticamente ya no quedan cuerpos infectados. Yo soy un identificador de cuerpos, intento armar rompecabezas pero todo es muy difícil, a veces ni siquiera se lo que hago, me cuestiono, en especial porque quedamos menos de dos mil personas en toda Sudamérica. A veces pienso que es absurdo querer recordarlos, aunque queramos recordar lo que alguna vez fuimos no habrá a quien entregarle el cuerpo cuando lo reconozcamos y desde el comiezo esos cuerpos son un bulto sin identidad, sin historia, uno que otro tiene identificación pero de que vale si yo personalmente no los conozco. Es tan poco probable encontrar a un conocido como la de volver a ser lo que eramos antes. Aun cegado, engañado por mis contradicciones tengo la esperanza de ver a un cercano, pero como dije, sólo vivo entre contradicciones porque no dejo de recibir golpes por mi inconsciente cuando me refriega en la cara que ¡YO MATÉ A MI FAMILIA! Quiero ver a mamá, a mi hermano, a mi novia pero sé que ellos ya no están, desaparecieron entre palazos mientras intentaban atacarme, a veces los veo entre los bultos pero luego no veo más que sesos destrozados y ustedes me entenderán, la última imagen que tengo de mi familia es un cráneo reventado.

Da impotencia recordar que por muchos años fueron nuestros enemigos públicos y ahora que la masacre terminó ¡A TODOS SE LES OLVIDÓ QUE NOS INTENTARON COMER! Siguiré revisando cuerpos y no veré a nadie conocido, por favor, lo he mencionado muchas veces, ni siquiera son reconocibles, la gran mayoría tiene su cráneo reventado... Tengo que descansar, sí, eso mejor, iré a descansar.

No hay comentarios: